El Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), se constituye en el principal pilar de la atención integral de Servicios de Desarrollo Empresarial. Al respecto el legislador dispuso que el INA debe asignar una suma mínima del quince por ciento (15%) de sus presupuestos ordinarios y extraordinarios de cada año.
Con dichos recursos se apoyará a los beneficiarios de la Ley del SBD mediante actividades de capacitación, asesoramiento técnico y de apoyo empresarial. El INA puede ofrecer los servicios de manera directa, mediante convenios o por subcontratación de servicios. Además, se incluye el apoyo en la formulación de proyectos que pueden ser potencialmente viables ante los requisitos del SBD, el acompañamiento a beneficiarios de crédito con recursos financieros del SBD, la promoción y formación de emprendedores, así como acompañar y dar asesoría a los proyectos productivos, en cualesquiera de las etapas de su ciclo de vida, que lo requieran para mejorar su competitividad y sostenibilidad.
También, estos recursos se utilizarán para apoyar al beneficiario en lo siguiente:
1) En los procesos de preincubación, incubación y aceleración de empresas.
2) Con becas a escala nacional e internacional, para los beneficiarios de esta la Ley N° 9274, principalmente para los microempresarios.
3) En la promoción y divulgación de información a los beneficiarios del SBD.
4) En proyectos de innovación, desarrollo científico y tecnológico y en el uso de tecnología innovadora, mediante servicios de formación y capacitación profesional.
5) En el desarrollo de un módulo de capacitación especial de apoyo a la formalización de unidades productivas en coordinación con los ministerios rectores.
6) En otro servicio de capacitación y formación profesional que el Consejo Rector considere pertinente para el fortalecimiento de los sectores productivos.
Estos programas se planificarán y ejecutarán con base en el Plan Nacional de Desarrollo, las políticas públicas y en función de los lineamientos que emita el Consejo Rector del SBD.
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