El Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) ya logró la histórica cifra de un billón de colones colocado en herramientas de crédito y apoyo para micro y pequeñas empresas en el país.
Con esto, a lo largo de los 11 años que tiene de existir la herramienta, un aproximado de 250 mil unidades de negocio accedieron a estos recursos con condiciones favorables.
La ley 9274 dispuso la creación de los fondos para el SBD con el aporte de cuatro áreas específicas: el Fondo Nacional para el Desarrollo (Fonade), el Fondo de Financiamiento para el Desarrollo (Fofide), este se nutre del 5 % de las utilidades de los bancos estatales, y el Fondo de Crédito para el Desarrollo (FCD) que son recursos del “peaje bancario” que se cobra a los bancos privados.
Cuando finalizó 2018, la cobertura en el territorio nacional era de 98%, donde más de 50 operadores financieros y agentes colocadores acreditados.
Se estima que en promedio el SBD coloca ¢4 millones por crédito y con una tasa promedio de 7,35%.
“La cifra de colocación causa mucha satisfacción porque se demuestra que los objetivos para las cuales se creó este sistema se cumplen. El propósito de ser una herramienta eficiente y eficaz que promueve la inclusión financiera que promueva el emprendedurismo y contribuya con la generación de empleo que ayude en efecto a impactar la pobreza de forma positiva”, comentó Victoria Hernández, presidenta del SBD y ministra de Economía, Industria y Comercio.
El 2019 fue el año más fructífero para el sistema que entró en operación en 2008 en cuanto a la colocación de créditos. En solo once meses se logro la colocación de ¢210 mil millones en créditos, es decir ¢4800 millones más que en todo el año 2017.